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Mostrando entradas de agosto, 2017

Diálogos para el Alma: “Quiero tus Mañanas”

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Diálogos para el Alma: "Quiero tus Mañanas"  Hoy me sorprendí al leer que un día el Señor se le apareció a Abraham y le dio un increíble mandato: "Vete de tu tierra, de tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré." (Génesis 12,1). Dije espontáneamente: ¡Qué cosa tan inesperada! De repente, Dios escogió a un hombre y le dijo "Quiero que te levantes y te vayas, dejando todo atrás: tu casa, tus familiares, e inclusive tu país. Quiero enviarte a otro lugar, yo te guiaré a lo largo de tu jornada." Llevado por una sana curiosidad le pregunté al Espíritu Santo: - ¿Cómo respondió Abraham a esta increíble palabra del Señor? - Te respondo con la Palabra de Dios: "Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba." (Hebreos 11,8). - ¿Qué estaba haciendo Dios? ¿Por qué buscaría entre las naciones a un hombre, y luego le pediría que lo abandone todo y empre

Diálogos para el Alma: “Olvidadizos”

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Diálogos para el Alma: "Olvidadizos"  Ayer fui a la misa de un amigo cura, al finalizar nos saludamos, para luego retirarme. A la salida del templo me detuvo un joven diciéndome que me recordaba, le pregunté ¿de dónde?, a lo que me respondió de la cárcel, cuando había ido a misionar, una de las tantas veces con el cura amigo. Me quería agradecer por todo lo que se hizo por él al hacerle conocer a Jesús, pues El le cambió la vida y hoy era un hombre totalmente nuevo viviendo una verdadera libertad. Nos abrazamos, recordando de dónde lo había rescatado Dios, para luego despedirnos. Ya en mi casa me quedé pensando, impactado por el testimonio de cambio y perseverancia obrado en este muchacho, reconociendo que muchos somos olvidadizos. Muy rápido se nos olvida de dónde nos sacó el Señor, olvidamos su obra maravillosa en nosotros y la preciosa paz que experimentamos el día que Él nos abrazó por primera vez. Fue así que recordé al profeta Oséas que le tocó en carne propia tratar el