Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2017

Diálogos para el Alma: “Grabado en Piedra”

Imagen
Diálogos para el Alma: "Grabado en Piedra" Cuenta una historia, que dos amigos iban caminando por el desierto. En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y un amigo le dio una bofetada al otro. Lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena: MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY UNA BOFETADA. Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de recuperarse, escribió en una piedra: MI MEJOR AMIGO HOY SALVÓ MI VIDA. El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó:Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra.¿Por qué? El otro amigo le respondió: cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra, donde ningún viento pueda borrarlo. Moraleja: Aprende a escribir tus heridas en la arena y grabar en

Diálogos para el Alma: “Ante el Fracaso”

Imagen
Diálogos para el Alma: "Ante el Fracaso"  Me encontré hoy con un hermano en el Señor y me dejó muy conmovido ya que estaba pasando por una profunda crisis debido a no poder manejar su sensación de fracaso en la vida espiritual. Charlamos largo y tendido para luego dedicar un momento a orar juntos, pidiéndole al Espíritu Santo que le concediera la gracia de mirar su vida desde la fe. De pronto el Espíritu nos dijo: - Cuando Adán pecó, él trató de esconderse de Dios. Cuando Jonás rehusó predicar en Nínive, su temor lo impulsó hacia el océano, para huir de la presencia del Señor. Cuando Pedro negó a Cristo, él tenía temor de encararlo nuevamente. - ¿Cómo seguir trabajando con ésta sensación? Dijo mi hermano. - Reconociendo que hay algo peor que el fracaso en si: el temor que viene junto con él. Adán, Jonás y Pedro se alejaron de Dios no porque habían perdido su amor por El, sino porque tenían temor de que El estuviera demasiado enojado con ellos como para compr

Diálogos para el Alma: “Una enfermedad sin nombre ”

Imagen
Diálogos para el Alma: "Una enfermedad sin nombre "  Hoy me sorprendí al tomar un salmo y notar que el salmista le habla directamente a su alma, como si fuera una realidad con vida propia: "¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Y por qué te inquietas dentro de mí? . . . ¡Oh mi Dios, mi alma está abatida dentro de mí! "(Salmo 42,6-7). No están seguros los estudiosos sobre quién fue el escritor de este salmo, aunque se cree que David ha sido el autor de la mayor parte de ellos. Lo que sabemos con certeza es que algo le estaba molestando. Su alma está profundamente triste y ¡él no puede explicarse ¿por qué?! (v.10). Este salmista está en un desierto existencial. El "brama" por el Señor como un ciervo brama por agua (v. 2) -sediento de Él, anhelando la intimidad de su presencia. Él pregunta, "¿cuándo contemplare el rostro de Dios?" (v. 3). No sabremos cuál es la enfermedad del salmista, que hasta síntomas físicos le causa (v. 11), si antes no miramos dent