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“Mayonesa y café”

Bocados de Ánimo: "Mayonesa y café"    Un profesor delante de su clase de Filosofía sin decir palabra tomo un gran frasco vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego les preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Ellos respondieron que si. Así que el profesor tomo una caja llena de bolitas y la vació dentro del frasco. Las bolitas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a responder que si. Entonces el profesor tomo una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos, así que el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un 'si' unánime. El profesor enseguida agregó dos tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó  todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando l

“La mentira descubierta”

Bocados de Ánimo: "La mentira descubierta"    El  Dr. Arun Gandhi, nieto de Mahatma Gandhi y fundador del instituto Gandhi para la  Vida Sin Violencia, comparte la siguiente historia como un ejemplo de la vida sin violencia de sus padres: "Yo tenía 16 años y estaba viviendo con mis padres en el instituto que mi abuelo había fundado en las afueras, a 29 Km. de la ciudad de Durban, en Sudáfrica, en medio de plantaciones de azúcar. Estábamos bien al interior del país y no teníamos vecinos, así que a mis dos hermanas y a mí, siempre nos entusiasmaba el poder ir a la ciudad a visitar amigos o ir al cine. Un día mi padre me pidió que le llevara a la ciudad para asistir una conferencia que duraba el día entero y yo aproveché esa oportunidad. Como iba a la ciudad mi madre me dio una lista de cosas del supermercado que necesitaba y como iba a pasar todo el día en la ciudad, mi padre me pidió que me hiciera cargo de algunas cosas pendientes, como llevar el auto al taller. Cuando m

“Canasta de Manzanas”

Bocados de Ánimo: "Canasta de Manzanas"  Un grupo de vendedores fueron a una Convención de Ventas. Todos habían prometido a sus esposas que llegarían a tiempo para cenar el domingo por la noche. Sin embargo, la convención terminó un poco tarde, y llegaron retrasados a la Terminal. Entraron todos con sus boletos y bolsos, corriendo por los pasillos de la estación.  De repente, y sin quererlo, uno de ellos tropezó con una mesa de un puesto que tenía una canasta de manzanas. Las manzanas salieron volando por todas partes. Sin detenerse, ni voltear para atrás, los hombres siguieron corriendo, y apenas alcanzaron a subirse al micro. Todos menos uno. Él se había detenido, respiró hondo, y experimentó un sentimiento de compasión por la dueña del puesto de manzanas. Le dijo a sus amigos que siguieran sin él y le pidió a uno de ellos que al llegar llamara a su esposa y le explicara que iba a llegar en el próximo ómnibus. Luego regresó al puesto de las frutas y se encontró con todas la

“Luciernaga”

Bocados de Ánimo: "Luciernaga"  Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo a la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía. Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía… Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente: – ¿Puedo hacerte tres preguntas? – No acostumbro dar este beneficio a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, contestó la serpiente. – ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? -preguntó la luciérnaga –  ¡No!, contestó la serpiente. – ¿Yo te hice algún mal? -dijo la luciérnaga – ¡No!, volvió a responder la serpiente. – Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo? – ¡Porque no soporto verte brillar! PIEDRA LIBRE A:   Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo, ni daño a nadie? Sencillo es de responder: ¡Porque no soportan verte brillar! Cuando esto pase, n

“El fuego y la amistad”

  Bocados de Ánimo: "El fuego y la amistad"    Un  hombre, que regularmente asistía a las reuniones de amigos, sin ningún aviso dejó de participar en sus actividades. Después de algunas semanas, un amigo de aquel grupo decidió visitarlo. Era  una noche muy fría. El amigo lo encontró en la casa, solo, sentado delante de la chimenea, donde ardía un fuego brillante y acogedor. Adivinando la razón de la visita de su amigo, le dio la bienvenida, lo condujo a una silla grande cerca de la chimenea y se quedó quieto, esperando. Se hizo un profundo silencio. Los dos hombres sólo contemplaban la danza de las llamas en torno a los troncos de leña que ardían. Al cabo de algunos minutos, el visitante examinó las brasas que se formaron y cuidadosamente seleccionó una de ellas, la más incandescente de todas, empujándola hacia un costado. Volvió entonces a sentarse, permaneciendo silencioso e inmóvil. El anfitrión prestaba atención a todo, quieto y en sin hablar. Al poco rato, la llama de la

“Carta para Enrique”

Bocados de Ánimo: "Carta para Enrique"  Enrique miró en su buzón del correo, pero solo había una carta. La tomó y la miró con detenimiento antes de abrirla, no había sello postal del correo, solamente su nombre y dirección. La abrió con incertidumbre y leyó: "Querido Enrique: Me encontraré con vos, hoy en la tarde, simplemente pasaré a visitarte. Con amor, Jesús." Sus manos temblaban cuando puso la carta sobre la mesa. "¿Porque querrá venir a visitarme el Señor? No soy nadie en especial, no tengo nada que ofrecerle…" Pensando en eso, Enrique recordó el vacío reinante en su alma, reflejados en los estantes de su cocina. ¡Ay no! ¡No tengo nada para ofrecerle! ¡Tendré que ir a comprar algo! "Bueno, comprare algo de pan y alguna otra cosa que consiga". Se echó un abrigo encima y se apresuro a salir. Con el dinero que tenía, alcanzó a comprar un cuarto de pan francés, un poco de fiambre y un cartón de leche… quedándole a Enrique solamente unos pesos q

“Grabado en piedra”

  Bocados de Ánimo: "Grabado en piedra"  Cuenta la historia, que dos amigos iban caminando por el desierto. En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y un amigo le dio una bofetada al otro. Lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena: MI MEJOR AMIGO ME DIO HOY UNA BOFETADA. Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de recuperarse, escribió en una piedra: MI MEJOR AMIGO HOY SALVÓ MI VIDA. El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó: Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra. ¿Por qué? El otro le respondió: cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra, donde ningún viento pueda borrarlo. PIEDRA LIBRE A: Aprende a escribir tus heridas en la arena y grabar en