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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Bocado para el Alma: "Una verdad por un alfajor"

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Una verdad por un alfajor (Meditación – 37º semana) Viajando en subte, un niño que ofrecía estampitas a cambio de una moneda, me entregó una que decía "Solo me conoces de oídas", intrigado por el mensaje, decidí aceptarla y le di a cambio, un alfajor que reservaba para merendar, ya que suponía que terminaría en su panza y sería mejor que una moneda que uno no sabe en manos de quién terminará. Guardé la estampa y me olvidé de ella. A la mañana siguiente, por pura costumbre revisé mis bolsillos y encontré la estampa con la frase "Solo me conoces de oídas". La miré más detenidamente y vi que tenía una cita bíblica de Job 42, 5. Busqué en mi Biblia a Job que dirigiéndose a Dios literalmente decía: "Antes te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos". La frase escrita en la estampa de Jesús Misericordioso decía en cambio: "Sólo me conoces de oídas". Confundido hice una pregunta que me sonó chocante, pero la dije con toda sinceridad: ¿Yo

Bocados para el alma "Dos Certezas."

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Dos certezas (Meditación – 36º semana) Hace unos días, mientras caminaba por el barrio alrededor de mi casa. Sin dejar de prestar atención a las aves que volaban por ahí, libres y saludables, de pronto, justo delante de mí, un pajarito pequeño agitaba sus alas. Luchando al intentar volar, el pajarillo pichón, solo podía mover sus alitas en medio del volar de hojas, sin ningún éxito. Me incliné para recogerlo, y lo lleve a casa para alimentarlo. Fue luego de cumplir mi tarea que una cita bíblica familiar vino como un relámpago a mi mente: "…ni un pichón cae en tierra sin que lo permita vuestro Padre." (Mateo 10, 29). Otras traducciones dicen: "sin su consentimiento". Dios está con nosotros, aun cuando caemos. El Padre no cae en nuestro pecado, pero sí se inclina a nuestra caída condición. Él no nos abandona en nuestra caída. Ya que, como puedes ver, nosotros somos esos pajaritos. A veces, sólo podemos ver su gran amor cuando tocamos fondo, pues la única salida es par

Bocado para el Alma: "Zacarías y Abraham"

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Zacarías y Abraham (Meditación – 35º semana) Dicen que en tiempos de dificultad es necesario crecer en la fe y es así que le hice esta pregunta a mi Biblia: - ¿Cuánta expectativa tiene el Señor respecto a su deseo de que le creamos a él cuando enfrentamos nuestras imposibilidades? - Repasando la vida de Abraham y Zacarías, presente en mis páginas, encontrarás la respuesta a esta pregunta. En primer lugar vamos a la historia de Zacarías, el padre de Juan el Bautista. Zacarías fue visitado por un ángel, quien le dijo que su esposa Isabel daría a luz a un niño especial. Pero Zacarías también anciano al igual que Abraham, rehusó creerle. La sola promesa de Dios no fue suficiente para él. - Lo recuerdo de leerlo en el Evangelio. - Zacarías le respondió al ángel, "¿Cómo puedo estar seguro de esto? Yo soy viejo y mi mujer es de edad avanzada" (Lucas 1,18). En otras palabras, Zacarías consideró las imposibilidades y dijo, "Esto no es posible. Tienes que probarme cómo lo harás.&q

Bocado Para el Alma: "Cuidados por el Poder de Dios"

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Cuidados por el Poder de Dios (Meditación – 34º semana) Hoy, como todos los días, me levanté temprano para orar y luego de llevar a mi hija al colegio. Abrí mi Biblia y leí que Pedro dijo, "…son guardados por el poder de Dios, mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo final" (1 Pedro 1,5). Sentí que a través de esta profecía, Pedro me decía que Dios quiere revelar a su pueblo una vez más su poder cuidador, guardador. Entonces decidí pedirle a Pedro me explicara - ¿Cómo sucede esto? - Aún recuerdo cuando Cristo oró al Padre al pensar en nosotros: "Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba – cuidaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé y ninguno de ellos se perdió" (Juan 17,12). Los discípulos no nos guardamos a nosotros mismos en la voluntad de Dios, fuimos cuidados por un grandioso poder fuera de nosotros. No pudimos haber terminado ningún día sin el poder cuidadoso de Cristo. - ¿Cómo hicier