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Mostrando entradas de octubre, 2015

Bocado de Misericordia: "El alpinista"

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Bocados de Misericordia: "El alpinista" Un alpinista, desesperado por conquistar la cima de una montaña, inició su travesía después de años de preparación pero quería la gloria únicamente para él, por lo tanto subió solo. La noche cayó con gran pesadez en la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidades, la luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Al subir por un acantilado, a solo unos pocos metros de la cima, resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a una velocidad vertiginosa. El alpinista, en la caída libre sintió la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo… y en esos momentos angustiantes, le pasaron por su mente todos los  episodios gratos y no tan gratos de su vida. Pensaba en la cercanía de la muerte, pero de repente, sintió el fortísimo tirón de la larga soga de seguridad que lo amarraba de la cintura a la roca de la montaña. En ese momento de quietud, suspendido en el aire, el miedo le i

Bocado de Misericordia: "El eco de la vida"

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Bocados de Misericordia: "El eco de la vida" Un Padre, junto a su hijo, caminaba en las montañas. De repente, el hijo se lastima y grita: "¡Ay!" Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña: "¡Aaaaaayyyyyyy!" Con curiosidad el pequeño grita: "¿Quién está ahí?" Recibe como respuesta: "¿Quién está ahí?" Enojado con la voz, el niño grita: "Cobarde". Y recibe de respuesta: "Cobarde" El niño mira a su padre y le pregunta: "¿Qué sucede?" El padre sonríe y le dice: "Es el Eco de la Vida." "Hijo mío, presta atención" Entonces el padre grita a la montaña: "Te admiro". La voz le responde: "Te admiro" De nuevo, el hombre grita: "Sos un campeón" Y la voz le responde: "Sos un campeón" El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego, el padre le explica: "La gente lo llama eco, pero en realidad, ¡es la vida! Te devuelve todo lo que

Bocado de Misericordia: "Dios nunca se equivoca"

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Bocados de Misericordia: "Dios nunca se equivoca" Hace mucho tiempo, en un reino distante, vivía un rey que no creía en la bondad de Dios. Tenía, sin embargo, un súbdito que siempre le recordaba acerca de esa verdad. En todas las situaciones decía: -" Rey mío, no se desanime, porque todo lo que Dios hace es perfecto. El nunca se equivoca". " Un día el rey salió a cazar junto con su súbdito, y una fiera de la jungla le atacó. El súbdito consiguió matar al animal, pero no evitó que su rey perdiese el dedo meñique de la mano derecha. El rey, furioso por lo que había ocurrido, y sin mostrar agradecimiento por los esfuerzos de su siervo para salvarle la vida, le preguntó a éste -"Y ahora, que me dices, ¿Dios es bueno? Si Dios fuese bueno yo no hubiera sido atacado, y no hubiera perdido mi dedo. "El siervo respondió: -"Rey mío, a pesar de todas las cosas, solamente puedo decirle que Dios es bueno, y que quizás, perder un dedo, no sea tan malo. Todo lo

Bocado de Misericordia: "Dar de corazón"

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Bocados de Misericordia: "Dar de corazón"  Un mendigo que estaba tendido al lado de la calle y viendo a lo lejos venir al Rey en su carruaje, con su Corona y Capa. Pensó: -"Le voy a pedir y seguramente me dará bastante". Y cuando el Rey pasó cerca, le dijo: -"Su Majestad, ¿Me podría, por favor, regalar una moneda?" Aunque en su interior pensó: "El Rey me dará mucho más." En cambio, el Rey lo miró y le dijo: -"¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy tu Rey?". El mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo: -"Pero Su Majestad, ¡Yo no tengo nada!". El Rey insistió: -"Algo debes tener. ¡Busca!" Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un pedazo de pan y unos granos de arroz. Pensando que el pedazo de pan y la naranja eran demasiado para darle, en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dio al Rey. Complacido el Rey dijo: -"¡Ves que algo tenias!"