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Mostrando entradas de junio, 2015

Bocado de Misericordia: "La Balanza"

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Bocados de Misericordia: "La Balanza" (Meditación – 3º semana) Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba tristeza, entró en un negocio, se acercó al dueño y de manera humilde preguntó si podía fiarle algunos alimentos; con voz suave explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar, tenían siete niños y necesitaban comida. El almacenero no aceptó de ninguna manera. Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer rogó: "Por favor señor, se lo pagaré tan pronto como pueda" El almacenero le dijo que no podía darle fiado ni a crédito, ya que no tenía una cuenta en su negocio, y le pidió que se retirara. De pie, cerca del mostrador, se encontraba un cliente que escuchaba la conversación entre el dueño del almacén y la mujer. El cliente se acercó y le dijo al almacenero, que el se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia; Entonces el almacenero, fastidiado, preguntó a la mujer: "¿Tiene usted una lista de co

Bocado de Misericordia: "El Árbol Triste"

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"El árbol triste" (Meditación – 2º semana) Había una vez, un lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: "No sabía quién era". -"Lo que te faltaba es concentración", le decía el manzano, "si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?". -"No lo escuches", exigía el rosal, "es más sencillo tener rosas" y  "¿Ves qué bellas son?". Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: -"No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos

Bocados de Misericordia: “Verdad Desnuda”

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Bocados de Misericordia: "Verdad Desnuda" Los discípulos de un rabino, famoso por su erudición y gentileza, le preguntaron por qué acostumbraba esclarecer la verdad contando una parábola. Él respondió: - Esto se los puedo explicar contando una parábola sobre la propia Parábola. "Un día, la Verdad andaba visitando a los hombres, sin ropas y sin adornos, tan desnuda como su nombre. Y todos los que la veían le daban la espalda, de miedo o de vergüenza, y ninguno le daba la bienvenida. Así, la Verdad recorría los confines de la Tierra, rechazada y despechada. Una tarde, muy desconsolada y triste, la Verdad encontró a la Parábola, que paseaba alegremente, en un traje muy bello y colorido. - Verdad…, ¿Por qué estás tan abatida? – preguntó la Parábola. - Porque soy tan vieja y fea que los hombres me evitan – replicó la Verdad. - Qué disparate – se rió la Parábola. No es por eso que los hombres te evitan. Toma, vístete con una de mis ropas y verás lo que acontece. Entonces, la V

Acá tenes un lugar

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Acá tenes un lugar (Meditación – 13º semana) Hace ya tiempo, me encontré con un amigo al que hacía rato no veía. Nos abrazamos y me vino a la memoria que lo había conocido como un gran creyente, con la capacidad de líder comprometido en el servicio eclesial, a pesar de las grandes pruebas que había pasado, luego de varios años de acompañar, con fidelidad a su esposa en una enfermedad que al final lo convirtió en viudo y a cargo de varios hijos. Como queriendo ponerme al día de su presente, de me ocurrió preguntarle: - ¿Seguís trabajando en la Iglesia y el grupo? - ¡Lamentablemente cometí el error de intentar ser feliz! Golpeado por esa respuesta inesperada, casi atragantado, dije: - ¿Cómo es eso? - Luego de muchos años de la soledad del viudo, encontré una mujer, sola como yo, por estar separada hace tiempo y comenzamos una relación. Cada uno en su casa, pero compartiendo una hermosa relación. Vos me conoces y sabes que me gusta ser franco. Así fue que hablé con mi pastor sobre mi nuev

Los Nunca Más

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Los Nunca Más (Meditación – 11º semana) El otro día leí una frase que decía algo así: ¡Ojo con lo que vives repitiendo, pues eso creerás, así vivirás y en lo que pienses, te convertirás! Inmediatamente recordé el mandato de Dios: "Graba en tu corazón las palabras y mandamientos que yo te entrego hoy, repíteselos a tus hijos, habla de ellos tanto en casa como cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes. Grábalos en tu mano como una señal y póntelos en la frente como tu distintivo; escríbelos en los postes de tu puerta y a la entrada de tus ciudades (Deuteronomio 6, 6-9). Pareciera decirnos que sabe que, vos y yo, no pudiendo dejar de pensar y escuchar tantas voces propias o ajenas, presentes en las circunstancias actuales o mandatos del pasado que a modo de maldición nos paralizan. Mi amiga, la Biblia, me dijo al respecto: Quiero, en nombre de Dios regalarte una serie de citas presentes en mis páginas que llamaremos: "Los Nunca Más", para que los coloqu

Palenque Dónde Rascarse

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Palenque Dónde Rascarse (Meditación – 10º semana) Hoy me propuse: ¡Debo intentar mantener una vida de oración para poder superar ésta sequedad espiritual! Me pregunté: ¿Por qué no oro como debería de hacerlo? Y declaré: Se que todas mis cargas y la de los que amo pueden ser alivianadas cuando me quede a puertas cerradas con Dios. Hice un profundo silencio, mientras miraba mi Biblia y vertía agua en el mate, y me pareció escuchar: - ¡Ven! Ven al agua que sacia la sed de tu alma. Ven al Padre que se compadece de sus hijos. Ven al Señor de la vida, el cual promete perdonar cada pecado cometido. Ven a Aquél que rehúsa condenarte o abandonarte o esconderse de ti. Como escuchando mis pensamientos más íntimos, continuó diciéndome: Puedes tratar de esconderte de Dios debido a una culpa o acusación, pero él nunca se esconde de ti. Ven confiadamente a su estrado que refleja gracia, aún cuando tu hayas pecado y fallado. Él perdona al instante a aquellos que se arrepienten con la tristeza devota q