Bocados de Misericordia: “Ser pobre”
Bocados de Misericordia: "Ser pobre"
Un padre, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, pues tenían un buen pasar económico, lo llevó un fin de semana al interior del país, a convivir con unos campesinos.
Así fue que pasaron tres días y dos noches en la vivienda del campo.
Ya de regreso de la experiencia vivida, mientras regresaba en el auto, el padre preguntó a su hijo:
- ¿Qué te pareció la experiencia?
- ¡Buena! – contestó el hijo, con la mirada puesta a la distancia.
- ¡Y! ¿Qué aprendiste? – insistió el padre.
El hijo contestó: — Que nosotros no podemos tener un perro por vivir en un barrio exclusivo y ellos tienen cuatro.
• Nosotros tenemos una pileta con agua estancada que ocupa la mitad del jardín; Ellos, en cambio, tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay peces, hierbas y otras bellezas.
• Que nosotros importamos luces del extranjero para alumbrar nuestro jardín, mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.
• Nuestro patio llega hasta la medianera del vecino; El de ellos no tiene horizonte.
• Que nosotros compramos la comida hecha; Ellos, siembran y cosechan la de ellos.
• Nosotros, cuando la cocinamos, lo hacemos en microondas; Ellos, todo lo que comen tiene ese delicioso sabor del fogón de leña.
• Nosotros oímos CD's, mp3 en costosos equipos de audio; Ellos escuchan una perpetua sinfonía de grillos, calandrias, jilgueros, ranas, y otros animalitos. Todo esto a veces dominado por la sonora sierra de un vecino que trabaja su monte.
• Para protegernos vivimos rodeados por rejas, muros y alarmas; Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
• Nosotros vivimos 'conectados' al celular, a la computadora, al televisor; Ellos, en cambio, están 'conectados' a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.
El padre quedó impactado por los comentarios de su hijo. Y entonces el hijo agregó:
- ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos!
Piedra libre a:
Los niños no tienen la verdad comprometida con nada, por eso dan su parecer.
Enseñar al que no sabe. Al que no sabe valorar lo que tiene. Al que vive pensando en todo lo que le falta.
Como creyente, enseñar al que no sabe leer la Biblia y más aún, cómo interpretar la Palabra.
También es importante aceptar con humildad los consejos que se nos dan, más aún cuando no nos agrade el consejero.
Reparto consejos para los demás, pero para mí no tengo.
Yapitas bíblicas:
"Por tanto, el que ignore el último de esos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos." (Mateo 5, 19)
"La riqueza es buena cuando es sin engaño. Pero, según el corrupto, la pobreza es el mal" (Eclesiástico 13,24).
Otros: (Lucas 12,29-31). (Mateo 18, 2-5).
"Cualquier semejanza con tu realidad es pura Diosidencia" (dalugas@gmail.com)
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