Bocados de Ánimo: “Dormir cuando el viento sopla”
Bocados de Ánimo: "Dormir cuando el viento sopla" Hace algunos años un hacendado poseía tierras a lo largo de la Patagonia. Constantemente anunciaba estar precisando empleados. La mayoría de las personas estaban poco dispuestas a trabajar en campos a lo largo del Atlántico. Temían las horribles tempestades que barrían aquella región, haciendo estragos en las construcciones y las plantaciones. Buscando nuevos empleados, el recibió muchos rechazos. Finalmente, un hombre bajo y delgado, de edad media se aproximó al hacendado. – ¿Usted es un buen labrador? Le preguntó el hacendado. – Bueno, yo puedo dormir cuando el viento sopla, le respondió el pequeño hombre. Bastante confuso con la respuesta, el hacendado, desesperado por ayuda, lo empleó. Este pequeño hombre trabajó bien en todo el campo, manteniéndose ocupado desde el amanecer hasta el anochecer. El hacendado estaba satisfecho con el trabajo del hombre. Pero entonces, una noche, el viento sopló ruidosamente. El hacenda...