Bocados de Misericordia: “Papá, tengo hambre”
Bocados de Misericordia: "Papá, tengo hambre" Pasaba del medio día, el olor de pan caliente invadía aquella calle, un sol radiante invitaba a todos a buscar la sombra. Ricardito no aguantó el olor rico del pan y dijo: ¡Papá tengo hambre! El padre, Agenor, sin tener un centavo en el bolsillo, caminaba desde muy temprano en busca de un trabajo, mira con ternura al hijo y le pide un poco más de paciencia. "Pero papá, ¡desde ayer no comemos nada, tengo mucha hambre! Avergonzado, triste y humillado en su corazón de padre, le pide al hijo esperar en la vereda mientras entra en la panadería que estaba enfrente. Al entrar se dirige a un hombre en el mostrador: "Señor, estoy con mi hijo de tan sólo 6 años en la puerta, con mucha hambre, no tengo ninguna moneda, pues salí temprano para buscar un empleo y nada encontré, le pido que en el Nombre de Jesús me dé un pan para que yo pueda matar el hambre de mi niño, a cambio puedo barrer el piso de su ...